En el tercer capítulo hay una escena que siempre me ha llamado la atención por la forma que tiene de describir a las personas:
“Juncal ha recibido un enigmático mensaje que le dice:
- Ve a tu sitio y busca.
Al principio Juncal se desconcierta, pero pronto se da cuenta de cuál es su sitio. No cabe duda, su sitio está en el centro del ruedo.
Mientras está allí, el nieto del portero de la plaza le pregunta a su abuelo:
- ¿Qué hace ese señor ahí?
La respuesta no puede ser más clara:
- Se está buscando”
Aprovecho esta secuencia a modo de excusa para contaros eso que es tan evidente para los que alguna vez habéis toreado: el toreo es una búsqueda constante.
Una búsqueda de sensaciones, de momentos íntimos con uno mismo.
Una búsqueda de un muletazo que persigues desde hace tiempo. Que no sabes cómo es pero que sientes que te falta.
Una búsqueda de la forma de saldar una cuenta pendiente que tienes contigo mismo y con tu forma de entender el toreo.
Una búsqueda de un concepto particular, de una forma de expresarte.
Y a veces, sólo a veces, en el fragor de esa búsqueda y tal vez sin querer, te abandonas, te olvidas de todo. Del sitio en el que estás, del animal que tienes delante, del riesgo, del calor, de las circunstancias. Por un instante fugaz, te ausentas del mundo y te encuentras contigo mismo. Una décima de segundo de emoción y plenitud indescriptibles.
En ese momento un enganchón, una voz, acaso la simple respiración del animal, basta para sentir que despiertas de un sueño y vuelves a la realidad. A esa realidad imperfecta del que únicamente es capaz de jugar al toro.
Pero permitidme que os cuente porque pasaron más cosas.
Durante toda la mañana y como torero invitado, tuvimos la suerte de contar con la presencia del matador de toros cuellarano Javier Herrero.
Con su participación finalizaron los tentaderos de este año con la lidia de 2 becerras que confirmaron el extraordinario momento de la ganadería:
Superior en la calidad de los animales y excepcional en la armonía y amistad que reina entre los que tenemos el privilegio de formar parte de lo que nos gusta llamar como la familia de Toros de Tierz.
Como siempre os dejo un pequeño reportaje de la mañana.
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