jueves, 30 de junio de 2016

EL REFUGIO DEL TORERO


Dicen que torear es una búsqueda constante de uno mismo y paradójicamente, los toreros únicamente pueden encontrase a sí mismos situándose en el centro del ruedo. Justamente ahí donde es imposible esconderse.

Apenas hace 5 días que nuestro amigo Ricardo Maldonado cumplió el primer gran sueño de todos los toreros: hacer el paseíllo en Madrid. El primero de los muchos pasos que sin duda dará en ese ruedo.
Un desafío total, una apuesta completa que supone un placer para el torero y un enorme esfuerzo para el hombre.

Después de la batalla y del triunfo vuelven la reflexión, la recuperación y la vuelta a lo que es el verdadero refugio del torero: el campo.
Y ahí, los animales que le conocen y lo saben todo de él, le reciben y le rinden tributo a su regreso.