Sucesos mágicos que resultan unas veces, ciertos y reales y otras engañosos espejismos imposibles de diferenciar para quien no está dispuesto a vivirlos.
Un camino repleto de aventuras apasionantes, en ocasiones cruentas, acaso inciertas y efímeras. Aventuras en un camino que dejan huellas eternas en el corazón de los valientes que deciden recorrerlo.
Y al final del camino, sólo para aquellos que lo recorran completo, la llave de esa puerta grande que al cruzarse, convierte en realidad el sueño de los elegidos.
Inicias ahora un camino que muchos no nos atrevimos a emprender. En eso ya nos aventajas. Por eso ya te admiramos y vale la pena acompañarte.
Pero antes de partir debes saber a qué te enfrentas. Debes saber cómo es el camino que pretendes recorrer.
Es un camino duro, salvaje, cruento e irracional endulzado, ya lo sabes, por el néctar delicioso y adictivo de sentir dominada en las yemas de los dedos la fiereza y la bravura de un animal fascinante.
Un camino amargo que forja a los hombres en la cruel fragua de la exigencia, la injusticia, la impotencia y la decepción.
Un camino que atrapa a los débiles en la no menos cruel cuna de la vanidad y el halago.
Un camino que confunde a los mediocres en el laberinto de las falsas ilusiones.
Un camino que distrae y arruina a los ingenuos en el bazar de las maravillas.
Y para recorrerlo se precisa un equipaje inmaterial y breve compuesto de dos cosas: suerte y determinación.
La suerte, pido a Dios que te acompañe.
La determinación es cosa tuya. Asegúrate que la encuentras dentro de ti y ocúpate de alimentarla.
Aprende a leerla en los compañeros que te acompañen y, cuando sientas que te superan, aprende a robársela para convertirla en el alimento de tu ambición. A utilizarla a tu favor para demostrarte a ti mismo que de verdad quieres ser TORERO.
Así que, querido Diego, advertido estás".
Nota para los lectores del blog:
Ayer tuvimos el honor de incorporar un nuevo miembro a la cada día más grande familia de Toros de Tierz y gozamos del privilegio de asistir a lo que son algunos de los primeros pasos de un nuevo torero. Diego Ortega. El nombre le acompaña, las maneras también. Para lo demás tiempo y paciencia.
Os dejo un pequeño resumen fotográfico.
Hasta aquí el protagonista de nuestra historia. Para los demás, apurar la becerra, disfrutar y disfrutar de lo que nos gusta llamar "una tapita de toreo".
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