lunes, 1 de febrero de 2021

TORCAZ, EL NACIMIENTO DE UN TORO BRAVO

 La época de las pariciones es una de las etapas del año más hermosas que pueden vivirse en una ganadería brava.

En una ganadería corta como la nuestra, cada nacimiento se celebra como un acontecimiento especial.

Es frecuente llegar a la finca y descubrir que hay un nuevo inquilino. Ver escondido entre la maleza, confundido con las calizas cárdenas que salpican nuestros cercados un pequeño jatillo que duerme el sueño calostral bajo la mirada atenta de su madre que se engalla y nos desafía al vernos cruzar la cancela.

Lo que no es tan frecuente es tener la oportunidad de verlos nacer. Llegar a tiempo, en el momento justo en el que se produce el alumbramiento.

Esto ocurrió hace unos días. 

Nuestra protagonista se llama Torcaz, una vaca tostada, cubeta. Una madre veterana en la ganadería que sintió como la nueva vida se abría paso en su interior.

Discretamente eligió el abrigo de una encina para acostarse y regalarnos algunas de las imágenes más entrañables que la naturaleza puede ofrecernos. 

Y haciendo una exhibición de su nobleza, nos otorgó el privilegio de asistir en primera fila al nacimiento de un toro bravo.

Un privilegio que queremos compartir con todos vosotros.