viernes, 18 de septiembre de 2015

UN NOVILLO DE VUELTA AL RUEDO

Decía el viejo ganadero de Pablo Romero aquello de que “Criar al toro es mi pasión, lidiarlo mi ilusión y si sale bueno una bendición”.

Ayer en Montemayor de Pililla, mientras se cumplía la ilusión de lidiar uno de los novillos de la camada del 4, el público pudo disfrutar de la bendición de la bravura.

Nuestro novillo nº 8 fue lidiado a caballo por el rejoneador Ferrer Martín.

Desde que salió ya dio muestras de bravura, duró una barbaridad y no se cansó de embestir.

Bajito, con una hechura perfecta, embistió a los capotes de los banderilleros con profundidad y entrega extraordinarias. ¡Qué lástima no haberlo visto en una lidia a pie completa!

El público lo supo ver y pidió para él los honores de la vuelta al ruedo.

Sabor antiguo en Montemayor de Pililla

Fijo en la plaza

Codicioso en la embestida

Un novillo de vuelta al ruedo


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