Para ganaderías pequeñas como la nuestra, no abundan las oportunidades de lidiar en plazas de segunda categoría.
Y si nuestro propósito es contribuir siempre al éxito de los toreros y del público, desde que nos vimos anunciados para lidiar un novillo en la Plaza de Toros de Santander, todo el equipo de la ganadería sentimos cómo se centuplicaban la ilusión y la responsabilidad.
Por eso para el debut este 27 de agosto de 2023 pusimos el máximo cuidado en elegir a Chocolate, un novillo que, por presentación y reata, ofrecía a priori las máximas garantías de éxito a cualquiera que fuera el novillero que lo sorteara.
Y la verdad, es que no nos equivocamos. Chocolate reunió muchas de las virtudes que buscamos para los animales de nuestra ganadería: bravura, codicia, fijeza, humillación y recorrido.
Un pero. Durante su estancia en los corrales algún incidente mermó su visión por el ojo izquierdo y esto lo acusó durante la lidia.
Lo lidió con buenas maneras Guillermo Alonso, alumno de la Escuela Taurina de Palencia quien, tras una excelente estocada obtuvo el premio de una oreja.
Un debut feliz con un novillo de nota que nos anima a seguir trabajando en ese camino sin final que es la búsqueda del toro ideal.
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Cartel para el debut de Toros de Tierz en Santander |
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Ricardo Maldonado, en esta ocasión participó del debút como profesor de la Escuelta Taurina de Palencia
| El resto del equipo de la ganadería estuvo casi al completo |
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Chocolate en los corrales de la plaza junto a los novillos de Concepción Quijano que se lidiaron esa misma tarde
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La clase práctica discurrió en perfecto orden a lo largo de toda la tarde |
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Ilusión y preocupación en el burladero del callejón desde el que seguimos la tarde |
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Y los mejores deseos para Jesús y Lola que, con tanto mimo, prepararon sus novillos para esta clase práctica
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Así salió Chocolate al ruedo de Santander |
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Galopón y explosivo |
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Llegando humillado a los burladeros |
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Embistió con fuerza en los capotes |
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Chocolate fue un novillo guapo, por cualquier parte que lo quisieras mirar |
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Alegre y pronto |
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Pero encastado, sin perdonar errores a los toreros
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Fijo y claro en banderillas |
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Permitió a Jesús Fernández cubrir un tercio realmente brillante |
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En la muleta siempre quiso de largo |
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Como los bravos, pidió dominio y mando |
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Sobreponerse |
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Para después torear |
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Siguió la muleta hasta donde el novillero fue capaz de llevarlo |
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Un novillo de embroque claro |
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Que tuvo intención de colocar la cara |
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Al que había que traer enganchado desde muy adelante |
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Y que lo quiso todo por abajo |
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Un novillo que requirió temple |
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Que permitió lucirlo en la larga distancia |
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Torear reunido |
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Y gustarse en los remates |
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Noble, permitió al novillero escuchar los consejos de sus profesores |
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Para seguir embistiendo incansable |
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Una y otra vez... |
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En fin, un novillo que permitió al novillero decir su toreo |
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Perfilarse en la rectitud |
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Y matarlo por arriba |
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Tuvo Chocolate una muerte de toro bravo |
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Y tuvo Guillermo Alonso, el premio de una oreja |
Postdata.
Hubo en la clase práctica más cosas, gente importante, novillos bien presentados de Concepción Quijano, enrazados y con dificultades, que trajeron la emoción a los tendidos y al callejón, volteretas, alardes de valentía, chispazos de calidad, orejas, buena lidia y lo más importante, la certeza de que mientras haya un toro bravo seguirán saliendo chavales con la ilusión y la necesidad interior de enfrentarse con ellos.
Os dejo algunas imágenes para que lo comprobéis.
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